Pero debo ser leal conmigo, no merezco sufrir por tus elecciones, ni las de nadie. Tampoco tu mereces que alguien te emplace a pensar o sentir de manera distinta.
Eres valiente por tu consecuencia, soy consecuente al sacarte de mis rutinas.
Si de alguna u otra forma te amé libre, no quiero que pierdas tu libertad conmigo. Se que nos quisimos de verdad y con pasión cada momento que estuvimos juntos, y eso, es fortuna de pocos, como nosotros.
Te dejo libre y te agradezco crecer contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario