Crecer

Los niños juegan que tienen responsabilidades y los adultos a deshacerse de ellas. Nosotros los jóvenes jugamos a ser ambos, sin ser ninguno, siendo los dos a la vez.
Los niños ríen, sueñan, corren, disfrutan de árboles, gusanos, pelotas y muñecas; los adultos se hacen cargo de una familia, un trabajo, toman iniciativas, forman vínculos para toda la vida y tratan de cumplir sus sueños, tienen las herramientas para hacerlo. Los adolescentes por nuestra parte, tenemos ideales, establecemos metas, armamos futuros, mientras buscamos la libertad para lograrlos.
Los niños necesitan a sus padres, desconocen el mundo, sienten curiosidad por todo. Los adultos y jóvenes también, pero los primeros pueden conocer por sus propios medios lo que deseen y los segundos podemos intentar hacerlo.
Niños, adultos y jóvenes, somos lo mismo, personas. Reímos, soñamos, pensamos, sentimos, compartimos y creamos lazos; en mayor o menor medida, de distinta forma o por distintas razones, pero al fin y al cabo, personas, fuimos, somos y seremos, no importa la edad, todos necesitamos de todos y de todo, por siempre.

No importa cuantos, años, meses o días, tengas, siempre serás una niña y mi hermanita. Feliz Cumpleaños.