martes, 17 de mayo de 2011



Sentí más que nunca el avance implacable del tiempo, pero esta vez sin el vértigo de siempre sino como una revelación de algo que me había sido ocultado durante mis 18 inviernos, y lo lamenté porque yo he disfrutado de lo que he hecho, he sido, he logrado;pero tu, tu te lo has perdido. Sentí más que nunca el avance implacable del tiempo, pero no en mi cuerpo, no en mi alma que es cada vez más libre, más crítica, más real; si no en el tuyo, si no en la tuya, cada vez más vieja, más cansada, más sola; porque un día, hace ya muchos años, decidiste dejar atrás el amor que somos capaces de dar. Sentí tristeza, sentí compasión por ti... 

No hay comentarios: