Sus ojos brillaban de exitación mientras miraba la pantalla. Mil veces actualizaba la página de la red social de moda para ver lo que sus amigos cibernénticos hacían, ya casi ninguno de los que tenía eran reales.
Su máxima entretencíón eran los juegos de rol, en ellos podía ser lo que deseara, un guerrero, un mago; un héroe, un villano; todo era posible en el universo de la World Wide Web, con la inteligencia artificial como compañera y sus inigualables emociones sintéticas.
1 comentario:
oh me dio penita ella, creo que cuando era pequeña me parecía bastante a ella.
un besoo Fey, espero lo pases excelente!
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